La oración de quien carece de ambos purificadores

Quien no dispone de agua ni tierra limpia para purificarse, debe realizar la oración en la situación en la que se encuentre, y no tiene la obligación de repetirla posteriormente. Transmitió Muslim un Hadîz donde menciona que A'isha [ra] había pedido prestado a su hermana Asma' [ra] un collar, y lo había perdido durante una de las expediciones en compañía del Profeta [sws]. Entonces el Mensajero de Allah [sws] envió a algunos de sus compañeros en busca del collar.

Cuando les alcanzó la hora de la oración, estando ellos en el desierto, rezaron sin realizar la ablución, por falta de agua. Al regresar donde el Profeta [sws] le comentaron lo sucedido, y fue revelado el versículo Coránico sobre el Taîammum.

Dijo entonces Usaîd Ibn Hudaîr [ra] a A'isha [ra]: Que Allah te recompense con bondad. Juro por Allah que cada vez que te afligió un problema Allah te proporcionó una solución, y fue para los musulmanes una bendición.

Así fue que los Sahabah realizaron la oración sin purificarse con agua, y cuando se lo comentaron al Profeta [sws] no se lo reprochó, ni les ordenó repetir la oración.