Hay constancia del nacimiento de gran cantidad de niños con defectos graves de nacimiento
Los bebés de Faluya (cortesía de Estados Unidos y la "Gran" Bretaña)
Conocí hace ya algunos años a una mujer occidental… no era exactamente una amiga, más bien un conocimiento, una amiga de una buena amiga mía.
Bien, aquella mujer, a la que llamaré Marion, estaba recién casada y ella y su marido estaban muy ilusionados con tener un bebé.
Cuando Marion se quedó embarazada, después de una muy cuidadosa planificación, porque a los occidentales les encanta planificarlo todo, hasta el último céntimo, tuvo todos los cuidados médicos necesarios. Pruebas de ultrasonido y todo lo demás… y en el cuarto mes de embarazo se dispuso a pasar el examen habitual para comprobar si su bebé era un feto saludable.
Marion se quedó horrorizada cuando su doctor le informó de que su bebé tenía alguna deformidad genética y que debía someterse a un aborto. Marion se hundió después en una grave depresión a pesar del hecho de que su doctor le aseguró que en el futuro podría tener bebés sanos, pero tenía pánico a quedarse embarazada de nuevo y su relación marital sufrió un duro golpe y acabó en divorcio…
Durante su período de aflicción, sus amigos y familia le dedicaron todo su apoyo… todos la consolaban por haber perdido un feto de cuatro meses, todo el mundo estaba pendiente de ella y la mimaban, además de inacabables sesiones con psiquiatras especializados que intentaban hacer cuanto podían para ayudar a Marion a que se recobrara de su congoja…
Era una hecatombe… una gran hecatombe… ¿cómo podía la naturaleza haberle hecho eso a Marion?, se preguntaba todo el mundo… y yo misma vi cómo sus cabezas se sacudían incrédulas ante tamaña crueldad… y escuché exclamaciones de horrorizada indignación por un embarazo malogrado.
Yo sentí, bueno, sí, que era triste pero que no era el fin del mundo. Fue afortunada de perderlo en medio del embarazo en lugar de tener que esperar hasta el parto y todavía era joven y tenía buena salud, disfrutaba de acceso a los servicios sanitarios, vivía en un entorno saludable, llevaba una buena dieta, tenía apoyos y podía quedarse embarazada de nuevo…
En mi opinión, tanto alboroto era una exageración… pero los occidentales se preocupan mucho de la vida, de tener bebés saludables, de tener familias saludables y de su absoluto derecho a tener todo eso en las mejores condiciones posibles…
Los años pasaron y no sé qué ocurrió finalmente con Marion, quizá concibió de nuevo o quizá se quedó colgada del hecho de que tuvo que poner fin a un embarazo a causa de un accidente de la naturaleza… pero, por otra parte, lo que sí sé y conozco bien es que hay miles de madres iraquíes a las que se les está pidiendo que no se queden embarazadas…
Lo más reciente que he oído a ese respecto, y esto no es oficial, es que en Basora los médicos están aconsejando a las mujeres que no se queden embarazadas en los próximos veinticinco años. Al ser Basora un enclave del gobierno chií, nadie se atreve a decir eso públicamente. Es algo que circula en secreto entre los recién casados…
La razón de estar disuadiendo de los embarazos proviene del hecho de que Occidente, que se preocupa tanto por sus niñitos, no tuvo ni el menor reparo en derramar toneladas de productos químicos letales, es decir, sus armas de destrucción masiva, sobre las gentes de Basora y Faluya, por nombrar sólo unas cuantas armas químicas como el uranio empobrecido y el fósforo, que han logrado que las tasas de cáncer se disparen entre los niños y que estén alumbrándose los monstruos más horribles, genéticamente modificados por la “libertad y la democracia”…
Las madres de Faluya y Basora no disponen de los lujos de las Marion… y sus pequeños Frankestein no son el producto de ningún accidente de la naturaleza… no. Sus pequeños han sido planificados y concebidos en Washington DC y en el 10 de Downing Street. Son el fruto de Occidente. El parto de Occidente… y de nuestras contracciones.
Nadie se preocupará de las madres iraquíes, que tampoco recibirán el trato delicado ni gozarán de la empatía de las que disfrutó Marion… se limitarán a tumbarse en la sala de partos, asumiendo que haya una… y expulsarán un monstruo tras otro… elaborados en Estados Unidos y la Gran Bretaña.
Pero hay una cosa que probablemente se les escapa… estos monstruosos recién nacidos, estos bebés deformados –no por la naturaleza sino por vuestra “civilización”- son tan sólo un reflejo de vuestra propia fealdad… en cuanto a ellos, esos pequeños son bellos… y en cuanto a vosotros, sois algo peor que una atrocidad, que la peor de las pesadillas…
Genéticamente modificados
(Layla Anwar)
Nota: Léase el artículo “British army to be sued for War Crimes”.
Fuente: http://arabwomanblues.blogspot.com/2010/05/genetically-modified.html