Ithar Ghada Faied Admin
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| Tema: Francia: final del polémico debate sobre la identidad Vie Feb 19, 2010 9:27 pm | |
| Fallida iniciativa de Sarkozy. Fue acusada de racista y xenófoba
Fuente:lanacion.com.ar
Acusado de haber provocado un enfrentamiento inútil de la sociedad con un peligroso debate sobre la identidad nacional, que rápidamente adquirió visos de racismo y xenofobia, el gobierno francés trató esta semana de dar marcha atrás y, al mismo tiempo, salvar las apariencias con el anuncio de medidas de carácter simbólico como colocar la bandera y cantar el himno en las escuelas.
Aunque nadie lo reconoce públicamente, todos los miembros del gobierno -incluyendo el presidente Nicolas Sarkozy- consideran que era hora de enterrar esta iniciativa que los dejó atrapados en una total confusión entre lo político y lo religioso.
La prensa se hizo eco de las innumerables críticas que recibió el proyecto, lanzado el 2 de noviembre pasado por Sarkozy y su ministro de la Inmigración, Eric Besson.
Desde el primer día, la oposición socialista acusó al ministro -salido de sus propias filas- de haber liberado los "demonios racistas" e "islamófobos" que hay en la sociedad francesa. Algunos llegaron hasta a compararlo con tristes figuras de la colaboración con el ocupante nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
La polémica creció rápidamente, estimulada por la acumulación de exabruptos racistas de algunos representantes del partido de gobierno (UMP), de los participantes a las 350 reuniones públicas organizadas por Besson en toda Francia o en el sitio Internet del Ministerio, que recogió 55.000 contribuciones.
El debate sobre la identidad nacional fue denunciado por las organizaciones de derechos humanos, los medios de comunicación, los representantes religiosos de todas las confesiones, la gran mayoría del cuerpo docente y por los intelectuales.
Con apenas 31% de opiniones favorables -el nivel más bajo de popularidad desde que asumió el poder en mayo de 2007-, Sarkozy parece haber comprendido los graves riesgos políticos que entrañaba esa aventura y dio orden al primer ministro François Fillon de evitar el naufragio, pero sin que parezca una derrota.
El jefe de gobierno intentó el lunes ese difícil ejercicio de malabarismo político. Al término de un seminario gubernamental, anunció una serie de medidas, casi todas focalizadas en la educación, cuya aplicación estará estrictamente controlada por un comité de respetadas personalidades.
Entre esas propuestas existe la decisión de exponer en todas las clases del país la Declaración de los Derechos Humanos y del Ciudadano de 1789 y la presencia "efectiva" de una bandera francesa en la fachada de cada escuela. Fillon también evocó la creación de un "carnet del joven ciudadano" para cada alumno, a fin de "acompañar su educación cívica desde la primaria a la secundaria".
Uno de los objetivos del gobierno es "reforzar la integración de los extranjeros en la comunidad nacional", dijo. El acceso a la nacionalidad por naturalización o adquisición será desde ahora más solemne, con la organización sistemática de "ceremonias de admisión", donde el futuro ciudadano deberá firmar una carta de derechos y deberes ante la autoridad pública. "Se pondrá el acento en el respeto de los valores de la República y, en particular, en el principio de igualdad entre hombres y mujeres", precisó. El primer ministro afirmó además que se pondrá el acento en aquellas medidas destinadas "a cultivar el orgullo de ser francés".
A quienes acusan el gobierno de instrumentalizar la cuestión de la identidad nacional para "robarle" votos a la extrema derecha, Fillon respondió que el debate continuará "durante todo el quinquenio". Por su parte, Sarkozy anunció que volverá a dar su opinión sobre la cuestión en abril próximo.
Numerosos sectores de la sociedad consideraron que el proyecto oficial había concluido casi como "una retirada". Estamos ante el "fin de un debate catastrófico, que sólo provocó indignación y resentimiento", declaró el sindicato Unsa-Education.
EUROPA PONE TRABAS
* En Alemania las exigencias idiomáticas son uno de los mayores obstáculos para acceder a la ciudadanía. Existe un test para la nacionalización.
* En Italia será regulado el permiso de residencia. Se exigirá a los inmigrantes cursos de italiano y de reglas cívicas y el cumplimiento de obligaciones.
* En España para obtener la nacionalidad, se debe demostrar una buena conducta cívica y un "suficiente grado de integración". | |
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