La decisión se debe al cuestionamiento de Teherán sobre la independencia de Bahrein
Mezquita de Bahrein.
Marruecos anunció ayer la ruptura de las relaciones diplomáticas con Irán por considerar que las críticas de ese país a la defensa marroquí de la soberanía de Bahrein son una «injerencia intolerable en sus asuntos internos».
El comunicado del Ministerio de Exteriores difundido por la agencia oficial MAP señaló que tras la solidaridad expresada por Marruecos respecto a la integridad territorial del reino de Bahrein, las declaraciones de las autoridades iraníes fueron «inadmisibles».
El ex presidente del Parlamento iraní Ali Nateq Nuri manifestó a mediados de febrero que Bahrein, que cuenta con una población de 800.000 personas, había sido una provincia iraní, lo que provocó la reacción en contra de gran parte de los países árabes, incluido Marruecos.
Según detalla la nota, después de que Rabat pidiera explicaciones al Gobierno iraní sobre la postura de Nateq Nuri, «las autoridades iraníes creyeron tener que singularizar a Marruecos y publicar un comunicado con expresiones inaceptables», que no fueron reproducidas.
«Esa actitud inadmisible, dirigida solamente contra Marruecos, da muestra de un activismo probado de las autoridades de ese país, con el objetivo de alterar los fundamentos religiosos del reino y de atacar las bases de la identidad ancestral del pueblo marroquí», indica ese documento.
Para el ministerio, la actitud del Ejecutivo iraní «constituye una injerencia intolerable en los asuntos internos del país y es contraria a las reglas y a la deontología de la acción diplomática», lo que ha provocado la anunciada ruptura de las relaciones.