Después de plantearse apartarla del puesto
El parque Disneyland de California autorizó a una becaria a trabajar de cara al público usando su pañuelo islámico después de plantearse apartarla del puesto debido a su indumentaria, informó hoy el diario Los Angeles Times.
La compañía había contratado a la joven musulmana residente en Chicago para realizar unas prácticas en sus instalaciones tras una entrevista telefónica en la que informó que vestía con "hijab", prenda tradicional que cubre el pelo de las mujeres islámicas.
Al llegar al parque para comenzar su aprendizaje como organizadora de vacaciones, desempeño que implica trato personal con los turistas, los representantes de Disneyland se percataron de que se cubría la cabeza con el pañuelo y le preguntaron por qué no lo había mencionado en la entrevista.
Según el Consejo para las Relaciones Islámico-Americanas (CAIR), los encargados del parque le dijeron entonces a la joven que realizaría las prácticas en un almacén para tener menos contacto con los visitantes, mientras se fabricaba un "uniforme modificado".
El proceso para adaptar el vestuario de la chica se demoraría alrededor de 5 meses, aproximadamente el tiempo de duración de las prácticas.
CAIR medió en la situación y tras una semana de conversaciones con Disneyland, el parque accedió a que la joven desempeñara su trabajo con el "hijab" en el puesto al que originalmente había sido destinada.
Disney no tiene actualmente una normativa interna específica que recoja el derecho de los empleados a llevar la ropa que considere en función de su religión según CAIR, que apremia a la compañía a avanzar en esa dirección.
No se trata de la primera vez que Disney ha recibido quejas de mujeres musulmanas que alegan que la empresa les negó empleos de cara al público por usar "hijab", el último caso se remontó a principio de este año, cuando una mujer presentó una denuncia por discriminación.
Al parecer, esa persona es empleada de un restaurante propiedad de Disney y asegura que ha sido enviada a casa sin cobrar en numerosas ocasiones por negarse a quitarse el pañuelo mientras trabaja.