El presidente de Israel conmemora el 43 aniversario de la ocupación de la ciudad anunciando nuevos asentamientos judíos
Netanyahu boicotea las negociaciones con los palestinos. Imagen AFP Publico
Netanyahu parece estar dispuesto para hacer todo lo posible por boicotear las negociaciones con los palestinos. Ante el inicio de un nuevo proceso de paz de conversaciones indirectas bajo la mediación de Estados Unidos, el presidente de Israel ha vuelto a poner todo de su parte para dificultar el diálogo.
Netanyahu ha afirmado que que "Jerusalén nunca volverá a ser dividida", al conmemorarse hoy el 43 aniversario de la conquista y ocupación en 1967 de la parte este de la ciudad, donde los palestinos exigen establecer la capital de su estado independiente.
"El Dia de Jerusalén (en alusión a la efemérides) es el día en que la ciudad de Jerusalén empezó a respirar, a extender sus alas para el bienestar de todos sus habitantes, judíos y árabes", dijo también Netanyahu en una ceremonia celebrada en una colina cercana a la ciudad y a la que asistió la plana mayor del Estado judío.
"Israel garantiza la libertad de creencia de todas las religiones y el libre acceso de todos a los lugares sagrados. Nunca dejaremos que Jerusalén vuelva a ser dividida. Vamos a continuar a construir en Jerusalén. A construirla y desarrollarla", precisó.
Construcción de más asentamientos judíos
Antes del inicio del diálogo sobre el papel de Jerusalén tanto para judíos como palestinos, Netanyahu ha aprovechado la celebración judía para impulsar el el liderazgo israelí para subrayar que considera la llamada ciudad santa como la capital eterna e indivisible del Estado judío.
En su intervención en una sesión especial en la Knesset (Parlamento) dedicada a la efemérides, Netanyahu había adelantado esta tarde que su Gobierno dará prioridad al desarrollo de Jerusalén con nuevos asentamientos sobre otras áreas del país.
Netanyahu recurrió a los libros sagrados para remarcar "la conexión única" de Jerusalén con el pueblo judío al ser cuestionada su alocución por miembros de la minoría de diputados que representan a la comunidad árabe con ciudadanía israelí.
Afirmó que "Jerusalén o su nombre en hebreo, Zion, aparece en 185 ocasiones en el Antiguo Testamento (el libro sagrado de los judíos) y ni una sola vez en el Corán" (el libro sagrado de los musulmanes). "No pretendo, porque no es mi intención, socavar la conexión que otros puedan tener con Jerusalén pero me encuentro obligado a rechazar el intento de socavar la conexión única que nosotros, el pueblo de Israel, tenemos con nuestra capital", zanjó.
Demolición de viviendas palestinas
El ministro israelí de Seguridad Pública, Yitzhak Aharonovitch, anunció por su parte que Israel va a continuar con la demolición de la viviendas palestinas de Jerusalén Este que considere ilegales, pese a la reanudación de los esfuerzos negociadores.
"Ahora mismo no hay ninguna orden de demolición pero estamos preparados para ejecutarlas", afirmó Aharonovitch, antes de precisar que "ha podido haber algún aplazamiento (en la ejecución de las ordenes de demolición), por si alguien pensaba que no era el momento adecuado, pero si lo ha habido (algún aplazamiento), se ha terminado", afirmó el ministro israelí.
Las declaraciones causaron malestar entre los palestinos y dos altos funcionarios de la moderada Autoridad Nacional Palestina (ANP) salieron al paso para amenazar con una retirada del recién iniciado proceso negociador si se producen las demoliciones e Israel lleva a cabo más proyectos de construcción de viviendas en las colonias judías de la ciudad.
"La ANP se retirará de las negociaciones si Israel continúa boicoteando los esfuerzos norteamericanos e internacionales para lograr el objetivo del diálogo", advirtió Ghasan Al-Shak'a, miembro del comité ejecutivo de la "Organizacion para la Liberación de Palestina" (OLP), en alusión a que el actual proceso tiene la meta de crear un estado palestino con capital en Jerusalén Este.
Mahmoud Al-Aloul, uno de los principales dirigentes del movimiento nacionalista Al Fatah del presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, también amenazó con una retirada palestina de la negociación "porque no aceptamos que el proceso se utilice como tapadera" para que Israel prosiga con la ocupación de suelo palestino.
Israel califica de "reunificación" de la ciudad la conquista de su parte este, que nunca ha sido aceptada por la comunidad internacional y es uno de los mayores escollos del proceso de paz. Desde 1967 Israel ha construido en el este de Jerusalén grandes colonias judías en territorio palestino donde viven hoy unos 300.000 israelíes; estos asentamientos son ilegales a ojos de la legislación y de la comunidad internacional, pero Israel los considera como cualquier otro barrio de la mancha urbana.