Funcionarios estadounidenses afirmaron que están presionando a los países europeos para que boicoteen la conferencia
La Conferencia Contra el Racismo, se celebrará en Ginebra (Suíza) en abril
Estados Unidos ha decidido boicotear la próxima conferencia de la ONU sobre racismo a menos que se eliminen de la declaración final todas las referencias a Israel y al sionismo. La Conferencia Contra el Racismo, que se celebrará en Ginebra (Suíza) en abril, es una continuación de la conferencia de Durban (Sudáfrica) de 2001.
Una delegación de Estados Unidos que participa en las conversaciones preparatorias de la conferencia, declaró este viernes que el borrador de resolución es inaceptable.
Las delegaciones estadounidense e israelí abandonaron la conferencia de 2001 en protesta contra la resolución que equiparaba el sionismo (ideología que propugna el establecimiento de un Estado judío con base en el texto bíblico que define a los judíos como "el pueblo elegido de Dios" y a Palestina como "la tierra prometida") al racismo.
Israel y Canadá ya han anunciado que boicotearán la conferencia, que se conoce como Durban II.
"Insalvable"
Según Robert Wood, vocero del departamento de Estado de EEUU, el "documento que se está negociando ha ido de mal en peor, y el texto actual del borrador de declaración es insalvable.
"Una conferencia basada en este texto sería una oportunidad perdida para hablar claramente sobre el persistente problema del racismo".
Wood afirmó que Estados Unidos no participará en la conferencia a menos que su declaración final no critique a ningún país ni conflicto.
Estados Unidos además no quiere que el documento hable del asunto de las reparaciones por la esclavitud, que fue otro de los temas polémicos en la conferencia de Durban 2001.
"Antisemita"
Tzipi Livni, la minista de Exteriores de Israel, saludó la decisión estadounidense.
"Bajo la hoja de parra del combate al racismo, esta conferencia es descaradamente antisemita y antiisraelí", dijo Livni en una declaración emitida este sábado.
"La decisión de Estados Unidos debería ser un ejemplo para otros países que comparten nuestros valores".
Grupos israelíes también dieron la bienvenida a la decisión estadounidense.
"La decisión del presidente Barack Obama de no enviar ninguna representación estadounidense a la conferencia de abril es lo correcto y subraya el compromiso de Estados Unidos de combatir la intolerancia y el racismo en todas sus formas y en todos los escenarios", declaró la poderosa organización AIPAC (Comité de Asuntos Públicos Israelo-estadounidense).
La Conferencia de Presidentes, un grupo paraguas de más de 50 organizaciones pro-israelíes, afirmó: "Estaba claro desde las reuniones preparatorias que esta conferencia estaba siendo de nuevo siendo secuestrada por aquellos que quieren que se repita la primera conferencia de Durban, que se enfocó casi solamente en Israel y fue ocasión de declaraciones viles e intolerantes".
"Nuestra esperanza es que los países europeos hagan lo mismo y anuncien que no participarán".
Funcionarios estadounidenses afirmaron que están presionando a los países europeos para que boicoteen la conferencia, a menos que haya "revisiones" a la declaración final. Holanda y Francia ya han expresado su "preocupación" por el contenido.