El caso desató en su momento el debate sobre la presencia de los símbolos religiosos en los lugares públicos
El juez Luigi Tosti.
El Tribunal Supremo italiano ha anulado la condena a siete meses de cárcel y la suspensión del ejercicio de la carrera al juez Luigi Tosti, quien suspendió tres audiencias porque había un crucifijo en la sala, informaron hoy los medios de comunicación italianos.
El Supremo italiano consideró que el juez no cometió el delito de "omisión en acto de servicio e interrupción del servicio público" por la que había sido condenado en mayo de 2007 por el Tribunal de Apelación de la provincia de L'Aquila (centro), ya que las audiencias previstas fueron celebradas por otro magistrado.
Debido a su gesto, Tosti está suspendido desde entonces de empleo y sueldo y se le ha abierto un expediente disciplinario sobre el que se tendrá que expresar próximamente el Consejo Superior de la Magistratura.
Los hechos se remontan al año 2006 cuando en el transcurso de una audiencia el juez Luigi Tosti presentó un conflicto de atribuciones entre poderes del Estado y suspendió el proceso para pedir al Ministerio que se restaurase la condición laica del Estado mediante la retirada del crucifijo.
El caso desató en su momento el debate sobre la presencia de los símbolos religiosos en los lugares públicos sobre todo después del que en 2003 Adel Smith, presidente de la Unión de Musulmanes de Italia, consiguiese la retirada del crucifijo de un aula de la escuela materna de Ofena, en la región central de los Abruzos, donde acudían sus hijos.
Finalmente, la sentencia fue revocada por un tribunal de apelación en el 2005.