A la Espera de Purificarse

Pregunta: La circunvalación de la peregrinación es uno de los pilares de la peregrinación. Si la mujer -que se encontraba menstruando- lo deja por falta de tiempo, sin poder esperar hasta purificarse... ¿Cuál es el reglamento al respecto?




Respuesta: El deber del esposo o del Mahram -quien la acompaña- es esperar a que se purifique, y luego realice Tauaf Al Ifádah. Tal como sucedió cuando Safiah (ra) comenzó su ciclo menstrual, dijo el Profeta Muhammad (sws):

“¿Acaso ella nos va a retener?” Pero cuando le fue dicho que ya había realizado el Tauaf Al Ifádah, dijo El Mensajero (sws): “Podéis iniciar el viaje.”

(Hadíz transmitido por Bujári)

Sin embargo, si la mujer no puede esperar debido a un compromiso con el grupo que la acompaña, y tiene la oportunidad de volver más tarde a Makkah, entonces puede viajar y volver luego de purificarse para realizar el Tauaf Al Ifádah.

En caso de que le sea imposible volver, debido a la lejanía de su país, en este caso puede utilizar toallas femeninas que se ajusten correctamente, y realizar el Tauaf Al Ifádah, de acuerdo con una opinión de los sabios al respecto, entre los que se cuentan Sheíj Al Islam Ibn Taímíah y su discípulo Ibn Al Qaím, entre otros.

Allah (swt) es quien concede todo favor, y que la paz y las bendiciones de Allah sean con el Profeta Muhammad, su familia y compañeros.



Sheíj Ibn Báz