Ithar Ghada Faied Admin
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| Tema: Invita a la gente hacia la verdad Dom Feb 13, 2011 4:11 pm | |
| La verdadera musulmana comprende que la humanidad no fue creada en vano, sino que fue creada para cumplir con un propósito: el de adorar a Allâh (swt):
[Por cierto que he creado a los genios y a los hombres para que Me adoren.] (51: 56)
El acto de adorar a Allâh (swt) puede ser realizado a través de cualquier acción positiva y constructiva emprendida para cultivar y poblar el mundo, para hacer suprema la palabra de Allâh (swt) sobre la tierra y para aplicar Sus leyes en esta vida. Todos estos objetivos constituyen parte de aquella verdad hacia la cual se exhorta a los hombres y mujeres musulmanes que inviten a la gente.
En consecuencia, la verdadera musulmana es consciente de su deber de invitar a la verdad a tantas otras mujeres como le sea posible. Esa verdad en la cual ella cree y por la cual busca la gran recompensa que Allâh (swt) ha prometido a quienes sinceramente invitan a otras personas hacia la verdad, tal como el Profeta (sws) dijo a 'Alî (ra):
"¡Por Allâh (swt)! Si Allâh guiase aunque fuere a un solo hombre a través de vosotros, sería mejor para vosotros que tener camellos rojos".[1]
La musulmana que dice una buena palabra a la mujer indiferente en cuestiones religiosas o a una mujer que se ha desviado de la guía de Allâh (swt), tendrá un efecto sobre ellas ya que la hará regresar a la hermana que la invitó hacia Allâh (swt) con una gran recompensa, más valiosa que poseer camellos rojos, la variedad más preciada y buscada de camellos entre los árabes de aquella época. Por añadidura, también le será concedida una recompensa como ésta a la mujer a través de cuyas manos fueron guiados otros fieles como dijo el Profeta (sws):
"Quien invita a la gente hacia la verdad, tendrá una recompensa igual a la de aquellos que lo siguieron sin disminuirles en lo más mínimo su propia recompensa".[2]
La musulmana no considera como insignificante cualquier conocimiento que posea cuando esté invitando a otras mujeres a Allâh (swt). Para ella, le es suficiente transmitir cualquier conocimiento aprendido o escuchado de la prédica de otras personas, aunque sólo sea una Aleya del Libro de Allâh (swt). Esto es lo que el Profeta (sws) recomendaba que hicieran sus compañeros: "Transmitid de lo mío (el conocimiento) aunque tan sólo sea una Aleya".[3]
Esto se debe a que la persona puede depender de tan sólo una palabra de esta Aleya que puede tocar su corazón y encender la chispa de la Fe de modo que su corazón y su vida se vean iluminados por la luz de la guía.
La musulmana que invita a otras mujeres al sendero de Allâh (swt) no escatima ningún recurso para invitarlas hacia la verdad - y ¡Qué grande es la necesidad de esta llamada o invitación en estos tiempos! - Al buscar la complacencia de Allâh (swt) y difundir la concientización entre aquellas mujeres que no fueron lo suficientemente afortunadas de recibir esta instrucción y guía anteriormente, probará que quiere para su hermana lo que quiere para sí misma. Éstas son las características de la mujer que invita a otras personas al sendero de Allâh (swt) y que la distinguirán de las mujeres comunes. Estas nobles y valorables características fueron sumamente exaltadas y estimuladas por el Profeta (sws):
"Que Allâh (swt) haga resplandecer el rostro, de quien escucha algo de nosotros y lo transmite tal como lo escuchó, porque quizás la persona a la que le fue transmitido (el conocimiento), lo comprenderá mejor que quien lo transmitió".[4]
La musulmana verdaderamente guiada por el Qur’ân y la Sunnah es como una lámpara encendida que muestra el camino a los viajeros en lo profundo de la noche. Por eso, ella no puede ocultar la luz a sus hermanas quienes están tambaleando en la oscuridad cuando ella misma ha visto la gran recompensa que Allâh (swt) preparó para las personas sinceras que invitan a la gente hacia la verdad.
[1] Fath al Bârî, 7/476, Kitâb al maghazi, bâb ghazwah Khaybar.
[2] Sahîh Muslim, 16/227, Kitâb al 'ilm,bâb man sanna sunnah hasanah
[3] Fath al Bârî, 6/496, Kitâb Hadîzal anbiyâ', bâb ma dhukira 'an Banî Isrâ' il.
[4] Relatado por Tirmidhî, 5/34, en Kitâb al 'ilm, 7; él dijo que es un Hadîzsahîh hasan.
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