Frotar con la mano húmeda sobre la venda de tela o el yeso

1- Durante la ablución, está permitido frotar con la mano húmeda las vendas que sean de tela o yeso, que protegen un miembro del cuerpo herido o roto.

2- Se debe frotar con la mano húmeda sobre la venda aquellos miembros del cuerpo que normalmente deberían lavarse o frotarse durante la ablución o el Gusl.

3- ¿Cuándo se debe frotar? La persona que haya sufrido una herida o rotura de hueso, y desee realizar la ablución o el Gusl, debe lavar directamente la zona afectada, aunque necesite calentar agua para ello, si el agua fría fuera perjudicial para la zona afectada.

Pero en caso de existir riesgo al lavar la zona afectada empeorando el estado de la herida o la quebradura, causando un aumento del dolor o demorando la recuperación, entonces, en lugar de lavar el miembro, puede simplemente frotar la zona afectada con la mano húmeda.

En caso de ser igualmente perjudicial el sólo hecho de frotar con la mano húmeda, entonces se debe aplicar una venda o yeso en la parte afectada, y frotar con la mano húmeda sobre ella.

La purificación no es una condición al momento de aplicar la venda o el yeso. Tampoco tiene una duración determinada, sino que puede utilizarse este procedimiento mientras sea necesario.

4- Esta autorización concluye ante las siguientes situaciones:

a- Al quitarse la venda o el yeso.

b- Que la venda sea retirada debido a los síntomas de curación.

c- Cuando se completa la curación del miembro, aunque no haya sido retirada la venda.