Los trabajadores musulmanes presentaron 803 reclamaciones, un 20% más que en el mismo periodo del año anterior y casi un 60% más que en 2005
Un número récord de musulmanes estadounidenses ha presentado quejas por discriminación laboral a causa de su religión en los últimos años, según informó The New York Times.
Los trabajadores musulmanes no son aceptados para puestos que suponen trabajo de cara al público, afrontan con frecuencia insultos -como “terrorista” u “Osama”- y sufren interrupciones durante sus oraciones.
Durante los doce meses previos al 30 de septiembre de 2009 los trabajadores musulmanes presentaron 803 reclamaciones, un 20% más que en el mismo periodo del año anterior y casi un 60% más que en 2005. Se espera que este año la cifra sea todavía más elevada.
Aunque los musulmanes representan menos del 2% de la población del país, sus quejas sobre discriminación religiosa suponen una cuarta parte de las realizadas ante la Comisión de Igualdad en el Acceso al Empleo. La organización registró también un leve aumento en quejas provenientes de los judíos mientras que las reclamaciones de otras confesiones así como las de raza, sexo y edad han disminuido.
Según la ley federal, los empresarios deben aceptar a personas con el 'hiyab' así como permitir pausas para las oraciones y otras prácticas confesionales siempre que éstas se basen en las sinceras creencias religiosas del trabajador y a menos que no impliquen dificultades injustificadas para el empleador.
El 1 de septiembre la Comisión presentó una demanda contra Abercrombie & Fitch, que se negó a contratar a una joven musulmana por su "aspecto que no encaja con Abercrombie" -es decir, su uso del hiyab-. Esa misma compañía pagó 40 millones de dólares en 2004 por la discriminación de los trabajadores asiáticos, negros y latinos.