Ithar Ghada Faied Admin
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| Tema: Acepta la voluntad y el decreto de Allah (swt) Lun Feb 22, 2010 10:26 pm | |
| La musulmana es obediente al mandato de su Señor, acepta naturalmente Su voluntad y decreto, porque ése es uno de los más grandes signos de la fe, obediencia, taqua y rectitud en una persona. Por tanto, la musulmana guiada por las enseñanzas del Islam siempre aceptará todo lo que suceda en su vida, sea bueno o malo, porque esta aceptación es benévola para ella en todas las situaciones, así como el Profeta (sws) lo explicó:
"¡Cuán asombrosa es la condición del musulmán! Sus condiciones son todas buenas. Si experimenta tranquilidad, él está complacido, y eso es bueno para él. Si experimenta privaciones, las enfrenta con paciencia y perseverancia, y eso también es algo bueno para él".[1]
La musulmana está convencida de que cualquier cosa que le suceda en la vida no podría haber sido evitada, y que cualquier cosa que no le haya sucedido no podría haber pasado. Todas las cosas acontecen de acuerdo a la voluntad y decreto de Allah (swt), por ello, sus asuntos son todos buenos. Si algún bien le acontece, ella expresa su alabanza a Allah (swt), el Magnificente Dispensador, y se convierte en una mujer agradecida, obediente, y exitosa; si algo malo le acontece, ella lo enfrenta con paciencia y entereza, por lo cual ella es una mujer paciente, redimida y victoriosa.
Con esta profunda fe, la mujer musulmana enfrenta los trastornos y calamidades de la vida con un alma en calma, que acepta la voluntad y el decreto de Allah (swt). Ella procura su ayuda con paciencia y oración, y espera, por otro lado, la retribución de Allah (swt). Expresa su alabanza a Allah (swt) por lo que Él (swt) ha decretado y dispuesto, tal como lo hizo Al Jansâ' el día en que escuchó las noticias sobre la muerte de sus cuatro hijos y dijo: "Alabado sea Allah (swt), Quien me ha honrado con el martirio. Me aferro a la esperanza de que Allah (swt) me reunirá con ellos bajo Su misericordia".[2]
La musulmana va a los lugares donde habitualmente se reza, y procura la ayuda de Allah (swt) con la oración y la paciencia, como Asmâ' Bint 'Umais (ra) solía hacerlo, cuando la golpeaban desastres y tragedias terribles, una tras otra. Ella perdió a su primer marido Ya'far Ibn Abî Tâlib (ra), luego fue golpeada por la muerte de su segundo marido Abû Bakr As Siddîq (ra), y luego por el deceso de su hijo Muhammad Ibn Abî Bakr (ra).
Existen muchos otros ejemplos en la historia de las musulmanas de profunda fe, mujeres que confiaron en la recompensa de Allah (swt) y se enfrentaron a las dificultades con paciencia y entereza. Por esa postura, Allah (swt) las recompensará ampliamente.
[Por cierto que la retribución para quienes fueron pacientes y perseverantes será ilimitada.] (39:10)
[1] Sahîh Muslim, 18/25, Kitâb az zuhd, bâb fi ahâdîz mutafarriqah.
[2] Al Isâbah, 8/ 66, 67. | |
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