El Reglamento Relacionado con quienes no cumplen con las Oraciones Diarias

Pregunta: ¿Cuál es el reglamento relacionado con la persona que murió y no rezaba, sabiendo que sus padres son musulmanes? ¿Cómo se le trata con relación al proceso funeral, lavado, amortajamiento, oración funeral, entierro, y la realización del Du’á para que Allah le perdone?



Respuesta: Si una persona adulta (a partir de la pubertad) muere sin haber observado la oración - el segundo pilar del Islam -, teniendo conocimientos sobre el precepto islámico, no se le realizan las ceremonias funerales islámicas de lavarlo antes del entierro, amortajarlo en túnicas (Kafan), oración funeral y entierro dirigido a Al Qiblah. Esto es así porque no se le considera una persona musulmana, ya que burla uno de los pilares fundamentales del Islam.



El Profeta Muhammad dijo al respecto:



“Entre el hombre y la incredulidad (Kufr) o el politeísmo (Shirk) está el abandono de la oración.”



(Hadíz auténtico transmitido por Muslim)



En otro Hadíz el Mensajero Muhammad dijo:



“El compromiso entre ellos y nosotros es la oración. Quien la abandona, habrá pasado a la incredulidad.”



(Hadíz auténtico transmitido por Ahmad y los recopiladores dela Sunnah)



Abdulláh Ibn Shaqiq Al ‘Uqaílí, uno de los Tabi’ín devotos, dijo: “Los Sahába compañeros del Profeta no consideraban el abandono de cualquier acto como apostasía (Riddah), excepto el abandono de la oración.”



Existen muchos Ahádíz sobre la persona que abandona la oración sin llegar a negar su obligatoriedad. Sin embargo, si llega a negar su obligatoriedad, siendo la oración uno de los pilares del Islam, según el consenso de los eruditos es un incrédulo apóstata. Es decir, cuando muera, no se le realizarán las ceremonias islámicas, ni se enterrará su cuerpo en los cementerios de los musulmanes, todas sus propiedades serán depositadas en la tesorería del estado islámico, sin distribuirlas entre sus herederos musulmanes.



Solicitamos de Allah que reafirme la situación de los musulmanes, que les encamine en Su senda recta. En efecto, Él es Omnioyente, Respondedor.



Sheij Ibn Báz