El sueño: Un aliado de la belleza natural

Cuando no podemos dormir bien, a la mañana siguiente observamos que nuestra piel tiene un aspecto apagado, pálido o con manchas. Las ojeras no se hacen esperar y le dan un toque marchito a nuestro rostro que nada embellece. Sin embargo, los trastornos del sueño pueden ser más perjudicial a la piel de lo que la gente se imagina.

Durante la noche, la actividad metabólica cutánea está al máximo, ya que repara y restablece las células.

Este hecho queda comprobado mediante un estudio que descubrió que mientras dormimos la división celular, la cual permite la regeneración de la piel, aumenta entre un 200-300 % y, para sorpresa de muchos, alcan­za el nivel máximo a la una de la madrugada. Si la persona está despierta a esa hora, esta actividad no puede ocurrir porque se está utilizando esa energía para estar despierto.

Igualmente, si estamos despiertos a altas horas de la noche y madrugada, la glándula pituitaria no podrá secretar hormonas de crecimiento las cuales tienen efectos reparadores en las células cutáneas y, aunque durmamos durante el día, la ausencia de esta hormona no permite que la piel se recupere igual a como si se durmiera de noche.

Al descubrir la importancia del sueño en la salud y condición de la piel, las grandes empresas cosméticas han fabricado diversas cremas especiales para la noche que ayudan a la regeneración celular.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que ningún producto pueden reemplazar el proceso vital del sueño el cual dependerá de cada persona (usualmente de 7 a 9 horas). Por ello, si sufrimos de insomnio o de alguna otra alternación que no permita conciliar el sueño, debemos seguir estas recomendaciones:

* No tomar cafeína sobre todo en horas de la tarde

* Tomar un vaso de leche tibia

* Tomar un baño con agua tibia antes de acostarse

* Hacer ejercicio físico Este es excelente, ya que nos relaja, pero hay que tener en cuenta no hacer ejercicios cinco horas antes de dormir, ya que tendríamos demasiada energía y no podríamos dormir

* Propiciar un ambiente de relajación de la habitación.

Un dato interesante de belleza natural, que tal vez muchas personas desconocen, es aquel que está relacionado con la posición que adoptamos al dormir, ya que puede perjudicar la condición de la piel de nuestro rostro. ¿De qué forma?

Si la persona siempre duerme en la misma posición de lado o boca abajo, puede que le esté haciendo más presión a un lado de la cara que la otra lo que hace que salgan más arrugas profundas en ese lado (especialmente en la frente y las mejillas)

Se recomienda dormir de espalda, cambiar de lado repetidamente durante la noche o dormir con almohadas sua­ves que se deslice sobre la piel y no quede pegada a ésta.