"Fue detenido por las autoridades mexicanas cuando salía del avión y le preguntaron '¿es usted musulmán?'
Familia musulmana estadounidense.
Un norteamericano está sometido a un exilio forzoso en América Latina por el simple hecho de haber adoptado la religión islámica, denunció este viernes un organismo de defensa de derechos civiles.
El grupo Consejo para las Relaciones entre Estados Unidos y el Islam (CAIR), con sede en Washington, denunció que el norteamericano Raymond Earl Knaeble IV, de 29 años, fue colocado en una lista de exclusión aérea por ser musulmán y desde marzo no puede regresar a su país desde Colombia.
El reclamo del grupo no pudo ser inmediatamente verificado. El departamento de Justicia se negó a comentar el caso.
"Es una política de larga data del FBI y el departamento de Justicia no confirma ni desmiente si un individuo en particular se encuentra en una lista de personas a vigilar", dijo a la AFP Dean Boyd, portavoz de esa secretaría.
Según el CAIR, Knaeble voló hasta México esta semana con la esperanza de cruzar por tierra la frontera hacia Estados Unidos pero fue sometido a un largo interrogatorio por las autoridades mexicanasm, que lo devolvieron a Colombia.
"Fue detenido por las autoridades mexicanas cuando salía del avión y le preguntaron '¿es usted musulmán?'. Luego fue detenido durante 15 horas e interrogado acerca de su religión", según el CAIR.
"Es antinorteamericano e ilegal que a un ciudadano que no ha sido acusado de nada ni inculpado por crimen alguno se le niegue la entrada a su propio país sin explicación adecuada", indicó la abogada Nadhira Al-Khalili, que representa a Knaeble.
"Pedimos al departamento de Justicia que ponga fin al exilio forzoso y que atienda la inquietante situación de otros norteamericanos que se encuentran en situación similar de ser impedidos de entrar a su propio país", dijo.
La controversia sobre Knaeble se produce en momentos en que crece la polémica en torno a un proyecto de ley destinado a retirar los derechos de aquellos ciudadanos norteamericanos involucrados en militancia islamista.
La propuesta invoca el argumento de que grupos extremistas están reclutando a musulmanes norteamericanos para realizar ataques en Estados Unidos sin llamar previamente la atención.